Actualmente, el desarrollo y la modernización amenazan la conservación de algunas prácticas artesanales; con esto en mente, en el 2012, Don Sixto y su familia emprendieron la construcción de Pujulá Aldea Maya como un espacio que permite la difusión y conservación de la cultura maya.

 

Ante la imposibilidad de conseguir a una persona que sepa aplicar las técnicas tradicionales mayas para construir una palapa, la cooperativa se percata de la necesidad de rescatar muchas de las tradiciones de su comunidad que estaban en peligro de desaparecer, por lo que decide crear este proyecto.

 

En la cooperativa se ofrecen platillos tradicionales yucatecos como el poc chuc y la sopa de lima, además de dedicarse al rescate de las prácticas y saberes tradicionales del pueblo maya. Los tours comunitarios brindan la oportunidad de conocer el proceso de fabricación de diversos utensilios de cocina y herramientas del hogar elaborados a base de bejuco y sosquil, bateas de madera, así como la producción de hortalizas en kanché (huerto).