La iniciativa surge en 1994 con un grupo de habitantes  de las comunidades aledañas a la reserva de Calakmul, quienes aprovechando el flujo turístico de la zona arqueológica ofrecían visitas guiadas como una alternativa para el desarrollo local. Después de dos años de labores, se constituyen bajo la figura de Sociedad Civil; sin embargo, debido a la incipiente demanda turística, algunos integrantes fueron abandonando la iniciativa hasta convertirse en un proyecto familiar.

Después de varios años ofreciendo visitas guiadas y campamentos en cualquier parte de la reserva, se dieron cuenta que la infraestructura temporal básica para alimentación y servicios sanitarios era cara, complicada y estaba ocasionando impactos negativos a la reserva lo cual iba en contra de su filosofía. En 2003 establecieron un campamento con infraestructura de bajo impacto ambiental en la parcela de una ejidataria de Conhuas e integrante de la organización.

Actualmente, la organización está conformada por 3 hombres y 2 mujeres, quienes con más de 20 años de experiencia ofrecen servicios de hospedaje en casas de campaña, alimentación, así como recorridos por la selva con guías especializados; a través de la actividad ecoturística han contribuido a la conservación del medio ambiente de la reserva manteniendo, a su vez, una calidad de vida digna.